MVLL:“NO CAMBIARÍA POR NADA EL PLACER DE ESCRIBIR”

El laureado escritor quien se encuentra en México para presentar “Las mil noches y una noche”, brindó el día miércoles 2 de marzo una conferencia para mil estudiantes en la UAM de México

"La primera y más importante función de la enseñanza es ayudar a los niños y jóvenes a descubrir su vocación y de convencerlos de que si esa es su vocación deben entregarse a ella porque es la mejor manera de defenderse contra la futura infelicidad, esa infelicidad que forma parte de la condición humana", afirmó el día miércoles 2 de marzo el escritor peruano premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, quien dictó frente a mil estudiantes, una conferencia llamada “Poder y educación superior” en la Universidad Autónoma de México (UAM), donde se habló principalmente acerca del papel de la universidad en la sociedad.

A partir de su propia experiencia, enfatizó la importancia de escuchar el llamado de la vocación de cada quien y comentó "cuando trabajo, trabajo mucho porque tengo una gran dificultad para escribir, sudo tinta pero sufriendo, gozo, y no cambiaría por nada y por nadie ese placer".

Mario Vargas Llosa, quien se encuentra en la ciudad de México para presentar el espectáculo “Las mil noches y una noche” en el majestuoso Palacio de Bellas Artes el 5 y 6 de marzo junto a la bella actriz peruana Vanessa Saba, señaló que las universidades no pueden basarse únicamente en la especialización y automatización de los individuos, sino que la enseñanza de las humanidades es fundamental para la sociedad, y agregó, “el objetivo fundamental en la vida no puede ser exclusivamente el éxito en términos económicos o de poder, el verdadero éxito en una sociedad es haber reducido al máximo la infelicidad humana", así como preparar a las personas para enfrentar problemas y dificultades.

Entérate más de este viaje de presentación del Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa junto a la actriz Vanessa Saba por tierras mexicanas en TEATRO EN ESCENA y sobre esta esperada puesta en escena en “La Arena de Asia” (Boulevard de Asia km. 97.5 de la Panamericana Sur).